UN BUEN POEMARIO DE MARIO PERA
Las universidades han sido, en el Perú, canteras de donde han surgido poetas jóvenes de indiscutible valía. No afirmo que la función primordial de las primeras sea formar artistas de la palabra, mas por la Universidad de San Marcos o la Universidad Católica, entre otras, ha pasado buena cantidad de escritores en nuestro país.
El caso de Mario Pera (Lima, 1981) es prototípico. Estudió Derecho en la Universidad de Lima y ahora nos ofrece su primer poemario: Preparaciones anatómicas (Lima: Lustra, 2009). Me llama la atención la extraña madurez poética que trasunta el mencionado libro. Además, cabe mencionar el profundo conocimiento de la tradición literaria del que hace gala el joven rapsoda. Por último, son dignas de relieve la referencia al mundo grecolatino y la forma tan sutil como Pera se nutre de este legado invalorable.
Hay algo cautivante en Preparaciones anatómicas: el manejo del ritmo y el tono solemne (pero no edulcorado) que se manifiestan a lo largo de los versos: "Había un cuerpo que solía llamarme: ciego pescador de expresiones./ Alacrán,/ siempre dispuesto a incrustar su estilete".
El proyecto es, sin duda, ambicioso: reconstruir los vestigios del pasado y de la memoria colectiva, desde el presente y a través de una contemplación (no exenta de la visión crítica) de los grandes monumentos de la historia. Se trata de yuxtaponer la crisis del tiempo actual al esplendoroso pretérito, en el cual ya asoma, no obstante, la "antigua esencia letal" del ser humano.
El poema más logrado tal vez sea "Roma (S.P.Q.R.)", donde el yo poético le recuerda a Camille, su amada: " Lo sabemos bien/ puesto que es lección ya aprendida:/ ambos somos el cometa que arremete contra la galaxia/ y causa el pánico silente en los humanos". La alusión a la crueldad del Coliseo romano y la pervivencia del erotismo en el Puente Sant'Angelo permiten concebir que el mundo es quizá una bola de cristal que nos lleva, de modo súbito, a la ola tempestuosa del amor o al triunfo de la descomposición de la materia: "La nuestra, Camille,/ es una historia tempetuosa de amistades predilectas;/ de un amor no consumado y mantenido/ como una conserva/ en una lata de atún podrido".
En fin, un buen inicio en el ámbito de la creación poética. Preparaciones anatómicas es un poemario bien armado que merece ser leído con atención.
Comentarios
Saludos
Saludos,
Saludos prof.
José Reyna
saludos
Andres Malatesta
Saludos,
Raul Duarte