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Mostrando las entradas de septiembre, 2007
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CHARLES BAUDELAIRE Y GUSTAVE FLAUBERT, DOS DE NUESTROS CLÁSICOS Los dos publicaron sus obras fundamentales en 1857: Las flores del mal y Madame Bovary. Ambos enfrentaron procesos judiciales por supuesta inmoralidad, pero posibilitaron el surgimiento de la poesía y de la novela modernas. Ni Rimbaud ni Mallarmé pueden leerse cabalmente sin Baudelaire; Joyce y Proust son herederos de Flaubert. En Las flores del mal aparece París como metáfora de la modernidad: vemos una mendiga pelirroja, el humo de la ciudad, la soledad del hombre en medio de la multitud; en Madame Bovary , el sueño quijotesco de la personaje que confunde la realidad con la ficción y quiere que su vida semeje la de un amante de novelita folletinesca. Baudelaire y Flaubert son hermanos en la Francia decimonónica. El primero no llegó al verso libre, pero anticipó las propuestas del simbolismo de Mallarmé; el segundo experimentó con el estilo indirecto libre, mas no pudo llegar a la fragmentación radical tan típica del v
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AMÓRFOR DE SALOMÓN VALDERRAMA Este es el primer libro de Salomón Valderrama (La Libertad, Chilia, 1979) y manifiesta la tendencia a la vuelta al orden en cierto sector de la poesía joven actual. Efectivamente, la lírica peruana, a partir de los años ochenta, ha cambiado de rumbo. Es cierto que actualmente todavía observamos rasgos de la poesía conversacional, deudora de autores como Ezra Pound, T.S. Eliot y los poetas beatniks; sin embargo, autores como José Morales Saravia ( Cactáceas y Zancudas ) habían evidenciado una tendencia a un código de acentuado cariz neobarroco que no obviaba la tendencia experimental. Dicha línea estilística, con matices distintivos, se desarrolla en Amórfor (2007), libro constituido por catorce poemas, que, en su gran mayoría, son sonetos y donde se observa el influjo de Travesía de extramares de Martín Adán. El poemario de Valderrama aborda temas como el de la oposición entre el nacimiento y la muerte a través de un paradigma estético, basado en el cult