José Watanabe por Maribel de Paz



La obra poética de José Watanabe (1946-2007) tiene una actualidad indiscutible. Poemarios como El huso de la palabra (1989) o Cosas del cuerpo (1999) son considerados como clásicos de la poesía latinoamericana. El empleo del haiku vinculado al mundo oriental, el empleo de una fina ironía y el poema como producto de una especie de sensación visual son algunas de las características más relevantes de la poesía de Watanabe.
Maribel de Paz, editora cultural de la revista Caretas, realizó un conjunto de entrevistas al poeta de Laredo que dio origen a El ombligo en el adobe. Asedios a José Watanabe (Lima: Mesa Redonda, 2010. 270 pp.); sin duda, se trata de un minucioso trabajo de una periodista interesada en la biografía del autor de
Álbum de familia. En el libro se descubre a un Watanabe más humano, admirador de la cultura oriental y fervoroso defensor de un socialismo con rostro humano. La autora traza el árbol genealógico de José. Su madre de origen andino se llamó Paula Varas; su padre, Harumi Watanabe Kawano, fue un migrante japonés que llegó al Perú en 1919. Maribel de Paz se detiene en la atmósfera de Laredo, pueblo de Watanabe, donde los cañaverales refulgían a lo lejos y allí, por lo tanto, se desarrolló una importante producción azucarera desde la era de los Gildemeister. En dicho pueblo, el poeta pasó muchos años de vida y este hecho influirá poderosamente en su obra poética. La gran enseñanza que Watanabe ha obtenido es la siguiente: "Que la vida es fugaz (...) Creo que incluso escribir un poema es como querer fijar algo, detener un momento, quizá en esto esté mi necesidad expresiva" (p. 50).
Harumi, el padre de José, se sacó la lotería en 1956 y ello posibilitó que este último pudiera seguir sus estudios secundarios. Fue el primero de los hermanos que accedió a dicho privilegio. La autora pasa a retratar cómo el poeta se ligó a ciertos grupos literarios en Trujillo, luego se vinculó políticamente a la izquierda: colaboró con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y con figuras políticas como Alfonso Barrantes Lingán hasta llegar a la decepción final: el divisionismo de la izquierda y la ruptura de la Alianza Revolucionaria de Izquierda (antes de la elecciones presidenciales de 1980) motivaron el desencanto de José. Maribel de Paz también habla de los amores de Watanabe, de la admiración de este por la obra de Tilsa Tsuchiya, del trabajo de guionista cinematográfico que aquel realizó y de sus tres hijas (Tilsa, Issa y Maya); sin embargo, lo que más destaca del libro es la reflexión de José acerca del proceso creativo. Watanabe afirma: "Yo escribo para que haya harta gente en mi velorio" (p. 72); "Me incomoda cuando dicen que puedo ser un hombre de sabiduría (p. 214); "yo soy un poeta del ojo, porque todo lo que escribo más que haberlo sentido, lo he visto" (p. 223).
Una objeción que se puede formular al libro de Maribel de Paz es que, por momentos, yuxtapone, algo arbitrariamente, aspectos de la vida de Watanabe a los poemas de este, hecho que evidencia un cierto desconocimiento de la idea de que la poesía es, sobre todo, una ficción. Esa yuxtaposición puede originar una confusión al lector no especializado, pues se sugiere que el poema es un reflejo (más o menos fiel) de la vida de su autor, concepción totamente superada en el ámbito de los actuales estudios literarios. Aquí quisiera ser enfático: el poema es una construcción artística, es como un hijo que se ha separado de su padre para crear una nueva familia. Obviamente, hay ciertas experiencias previas del autor, pero estas se transforman en material artístico y adquieren visos de universalidad.
Al margen de ello, el libro de Maribel de Paz nos descubre a un Watanabe polifacético y nos reencuentra, una vez más, con la obra del notable autor de Banderas detrás de la niebla.

Comentarios

lepeee dijo…
Me encanta tu blog, espero sigas así,yo también me considero un blogger aunque no a tu nivel todavía, espero no te importe que deje mis blogs para que la gente de tu blog pueda visitarlos, tienes permiso para hacer lo mismo en el mío un saludo y gracias por entretenernos

Descargar Ares

terror

como besar

gracias, sige así
SALUD dijo…
tienes razon realmente es polifacetico, me sirvio para un trabajo en la facultad.

un cordial saludo
cuidado del cabello
SALUD dijo…
Al margen de ello, el libro de Maribel de Paz nos descubre a un Watanabe polifacético y nos reencuentra, una vez más, con la obra del notable autor de Banderas detrás de la niebla.

cuidado del cabello

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