FALLECE NOVELISTA LAURA RIESCO
Hizo del autoexilio su morada y se fue de este mundo hace algunos días. La excelente escritora peruana Laura Riesco (1940-2008) vivía en los Estados Unidos y era (será) muy recordada por una de sus obras: Ximena de dos caminos (1994), intensa novela de temple lírico y de rara perfección que penetra en la psicología de una niña, Ximena, la cual vive entre dos mundos y, como bien señala James Higgins, "asimila dos tradiciones culturales, ya que por un lado sus padres le leen historias clásicas de Occidente como las de Cenicienta y Blancanieves y por otro su ama india le cuenta leyendas andinas"(1). Se trata de un sujeto descentrado que oscila entre dos universos culturales: la sierra frente a la costa; el campo frente a la ciudad; y el mundo infantil frente al de los adultos.
La caracterización psicológica de los personajes, la maestría en la descripción y el tono evocativo son algunos de los aciertos de Riesco. Leamos el inicio de Ximena de dos caminos como testimonio de la plasticidad de esta prosa:
Se ha llevado la enciclopedia de su padre al comedor para mirar las figuras. Arrodillada sobre un cojín que ha traído de la sala, Ximena pasa las hojas con mucho cuidado. Las páginas son muy delgadas y se pegan entre sí, pero le han prohibido que se moje el índice con saliva para separarlas. Obedece porque la experiencia le ha enseñado que el papel es amargo y que el sabor y la culpa se le quedan en la boca por el resto del día.
Creo que la crítica especializada tiene una enorme deuda con Laura Riesco. No le ha dedicado aún estudios profundos. Ahora la escritora se halla sumergida en el silencio, pero su obra queda de pie como un árbol macizo en el centro del universo.
(1)Higgins, James. Historia de la literatura peruana. Lima: Universidad Ricardo Palma, 2006, p. 387.
Comentarios
Quiéranme viva, decía Chabuca Granda.
Un abrazo, Camilo y felicitaciones por tu blog