ADIÓS A MARIÁTEGUI

Es el título del reciente libro (1) de José Ignacio López Soria. Se trata de pensar el Perú desde una óptica posmoderna. "Despedirse no significa olvidar" -sentencia el autor, quien suscribe el "pensamiento débil", caro a Gianni Vattimo, uno de los grandes filósofos italianos contemporáneos. Es decir, entender la teoría como una apertura al diálogo; el conocimiento como sinónimo de interpretación. La fe ciega en el método se ha desvanecido y ahora --nos dice López Soria-- importa más la verdad como camino y no como meta. El proyecto de Mariátegui puede ser retomado, pero a partir de la perspectiva posmoderna que "tiene dudas y problemas con la modernidad, quiere someterla a prueba y hacer un inventario de sus logros y dilemas no resueltos" (pp. 14-15).

Existen dos discursos que han encarnado el proyecto de la modernidad en el Perú: el de las libertades y el del bienestar. El primero que se formula en El Mercurio Peruano (1791-1795) se basa en el concepto de legitimidad y en el proyecto de construir una sociedad de individuos libres con deberes y derechos; sin embargo, olvida el enraizamiento cultural del sujeto: no se pregunta a qué cultura pertenece cada ser humano. Sumerge equivocadamente lo cultural en lo universal. El discurso del bienestar, en cambio, se fundamenta en el utilitarismo y en la tecnología para desarrollar plenamente las necesidades humanas; no obstante, cree que la modernidad de cuño occidental y anglosajón es sinónimo de civilización frente a la barbarie de la tradición autóctona. He allí una de sus palpables falencias.

López Soria subraya que ya es tarde para reconstruir el proyecto de la modernidad sobre la base del Estado-Nación homogeneizante y, por eso, ya no se puede actualmente pensar en la libertad a partir de ideales abstractos y universales, sino que debemos considerar los espacios culturales en los cuales se desenvuelven los distintos grupos humanos.

"Pensar no es, pues, otra cosa que interpretar. Por eso la hermenéutica se ha convertido en el sentido común de nuestro tiempo" (p. 114). Reconocer al otro; asumir con gozo nuestra diversidad; liberarnos de arcaicos dogmatismos; hacer que la historia hable a partir de nosotros; abrir el discurso a otros saberes distintos del académico son algunos de los retos que nos plantea Adiós a Mariátegui, un libro escrito con asombrosa claridad y un profundo conocimiento de la materia. Un ensayo que se lee con fluidez y nos incita a una fructífera reflexión.


(1)Adiós a Mariátegui. Pensar el Perú en perspectiva postmoderna. Lima, Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2007.


Comentarios

Anónimo dijo…
Hola, profesor Camilo. Dicen que en San Marcos hace mucho tiempo que no hay buenos novelistas. Acabo de leer el libro del sanmarquino Percy Galindo, ganador del copé de novela 2007, y he quedado francamente impresionada. Está muy bien escrita, es fluida, tiene ritmo y, sobretodo, es innovadora. Quizá quiera usted comentarla.
Sonia Margot
PD. Soy exalumna, asidua de su blog
Anónimo dijo…
soy estudiante de historia en san marcos, y el libro de lópez soria es una interpretación límpida y acertada de la contemporaneidad peruana y las implicancias en su pensamiento. la postmodernidad no es más que la espresión filosófica correcta en el mundo pluricultural y dialéctico en el que vivimos, el siglo XXI.

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