EL PREMIO NACIONAL PUCP 2007
Se han dado a conocer los resultados del Premio Nacional PUCP 2007. Creo que es digno de elogio que una institución tan prestigiosa como la Pontificia Universidad Católica del Perú convoque dicho concurso para estimular a los nuevos valores en el campo de la poesía, la novela y el ensayo. Lo que sí me deja algo sorprendido es que el primer lugar en novela haya quedado desierto y se haya decidido dar dos menciones especiales en ese género. Si se confieren las dos últimas, ello quiere decir que estas dos obras (Agonía, de Juan Carlos Galdo Marin y Diario escolar, de Harol Gerzon Gastelú Palomino) tienen suficiente calidad. Nadie duda de la honorabilidad y calidad intelectual de los miembros del jurado; sin embargo, mi opinión es que, considerando que se trata de novelistas que están empezando en el duro camino de la creación literaria, se pudiera haber optado por darle el premio a uno de los jóvenes escritores a quienes se le ha otorgado una mención especial o dividir el premio entre los dos finalistas o, si no fuera posible, declarar todo desierto. La novela es un género que exige madurez y este galardón es para jóvenes autores. La pregunta es la siguiente: ¿cómo se siente alguien al recibir una mención especial si sabe que el primer lugar quedó desierto?
De otro lado, felicito sinceramente a todos los galardonados sin excepción y también a la PUCP por esta convocatoria destinada a promover la creación literaria en nuestro país. Creo que todas las universidades debieran incentivar la creatividad artística e intelectual, pues así se estimula lo mejor de nosotros mismos.
Se han dado a conocer los resultados del Premio Nacional PUCP 2007. Creo que es digno de elogio que una institución tan prestigiosa como la Pontificia Universidad Católica del Perú convoque dicho concurso para estimular a los nuevos valores en el campo de la poesía, la novela y el ensayo. Lo que sí me deja algo sorprendido es que el primer lugar en novela haya quedado desierto y se haya decidido dar dos menciones especiales en ese género. Si se confieren las dos últimas, ello quiere decir que estas dos obras (Agonía, de Juan Carlos Galdo Marin y Diario escolar, de Harol Gerzon Gastelú Palomino) tienen suficiente calidad. Nadie duda de la honorabilidad y calidad intelectual de los miembros del jurado; sin embargo, mi opinión es que, considerando que se trata de novelistas que están empezando en el duro camino de la creación literaria, se pudiera haber optado por darle el premio a uno de los jóvenes escritores a quienes se le ha otorgado una mención especial o dividir el premio entre los dos finalistas o, si no fuera posible, declarar todo desierto. La novela es un género que exige madurez y este galardón es para jóvenes autores. La pregunta es la siguiente: ¿cómo se siente alguien al recibir una mención especial si sabe que el primer lugar quedó desierto?
De otro lado, felicito sinceramente a todos los galardonados sin excepción y también a la PUCP por esta convocatoria destinada a promover la creación literaria en nuestro país. Creo que todas las universidades debieran incentivar la creatividad artística e intelectual, pues así se estimula lo mejor de nosotros mismos.
Comentarios
Saludos
Muchas gracias. A mí me gusta la polémica pero sutil y con elegancia. Por eso, elimino y eliminaré siempre los improperios. Admito las discrepancias, por supuesto. Pero deben ser alturadas.
Creo que primero habría que leer las dos obras en cuestión antes de dar un diagnostico definitivo. A lo mejor sí fue acertado declarar desierto la categoría novela, el cual, como bien dices además, es un género difícil. No estoy muy de acuerdo en que por el tema a) incentivo o b) juventud -o primerizos- se deba premiar. Ambas son cuestiones extraliterarias; por más esfuerzo que los autores hubieran puesto en la escritura de sus respectivos trabajos, el cual, como sabemos, nunca es poco, pero a veces lo que uno cree no es suficiente, pues un buen libro siempre pide todo lo que uno pueda dar y mucho más y, ahí, lo genial de la literatura en cuanto a que muchas veces conlleva a una suerte de crecimiento intelectual y espiritual que a la postre lo convierten a uno ya no sólo en escritor, sino en todo un creador. (Miguel Ángel decía: “hazme desear siempre más de lo que alcanzo”, ello también es válido para la literatura).
Lastimosamente, quizá, éstas novelas no tienen un nivel respetable, y, al contrario, se hace un daño si se premia obras que baja calidad o que no aportan nada a nuestra tradición literaria en alguna de sus múltiples vertientes –y que no son pocas, es decir, hay opciones creación- debido a que todo premio, guste o no, marca un hito y este hito no puede ser asentado bajo el criterio que son noveles, sino bajo enfoque que son buenas obras y, más aún, de autores nóveles.
No me sorprendería que fueran obras de no muy buena calidad, pues, aunque esto es discutible, hace años se premió un libro que por ejemplo no me pareció que siquiera hubiera sido acreedor de una mención honrosa, pero en fin, ahí se premió y sus razones habrán tenido los jurados. Pero ello hace preguntarme: ¿Con ese precedente ahora nos dicen que no hay ganadores, cómo serán estos libros?
Más allá de que bien por estas personas que escriben y que siempre son bienvenidas las iniciativas de premios etc., tampoco me sorprendería que estas obras no tengan un buen nivel debido a que es muy común que a este tipo de premios se presenten operas primas, las cuales, a veces siquiera deberían ser publicadas en la peor editorial comercial y menos hacerlas competir, ya que les hace falta tiempo de maduración. Un factor a tomar en cuenta: la premura campea muchas veces en estos concursos, más en un época en que se publica cualquier cosa y medio mundo cree tener derecho a ser publicado en papel, sin haberse ganado ese espacio con esfuerzo.
A esperar creo. Y que las obras sean buenas. Y sea lo que sea, que estas personas no dejan la creación literaria.
Saludos,
Anonymus B
Es cierto que no hemos leído las novelas que fueron merecedoras de las dos menciones especiales; sin embargo, quizá habría sido mejor --como lo digo en mi post-- que se declarara todo el concurso de novela desierto. Me imagino cómo se sentiría un joven novelista a quien se le da una mención honrosa si conoce que el primer premio fue declarado desierto. Indudablemente, debe sentirse una desazón muy profunda. Si todos los textos son de baja calidad, entonces todo queda desierto. Cordialmente.
Sí, es cierto, hay que preguntarse cómo sienten dichos autores . No es para menos, pues presentarse a un concurso siempre implica una tremenda ilusión, como lo es ya en sí culminar una novela o cualquier libro. Jamás lo he negado. Sin embargo, también creo que podemos concordar en que no siempre la ilusión basta, es necesaria, pero no basta. Al menos dentro de mi experiencia, la ilusión a veces juega malas pasadas a la hora de que un autor valora su propio trabajo, y es básico saber la calidad de lo que uno hace, más allá de lo que diga el resto, pero eso sí, sin falsas expectativas. Te lo digo por experiencia. Alguna vez, una editorial me rechazó un libro. Cuando ocurrió yo pensaba que lo había dado todo. Y no, no era así. Fue horrible que me dijeran que mi libro era para otra editorial y no para esa. Feo, en verdad, feo. Pero a la larga, tal rechazo creo que me fue para bien. Pues me hizo preguntarme qué estaba mal en mi libro. Si bien descubrí que no todo lo que había dicho el editor era acertado, vi que mi libro podía ser mejor de lo que había pensado o soñado. Todo, eso sí, vino con tiempo y trabajo, con horas y horas frente "a la página en blanco" e interrogando el material de escritura una y otra vez. Ahora estoy seguro de la calidad de mi libro, que está por encima del promedio y que digan lo que digan lo que he hecho será duradero.
Esperemos leer dichas obras. Si el jurado estuvo en lo cierto, se ha hecho bien. Sino, en fin, de eso también está hecho el medio literario y mejor suerte a la próxima, quizá a estos autores les esperan premios más importantes.
Por ello lo mejor es que sigan escribiendo.
Saludos,
Anonymus B
Sí, es cierto, el dinero les ayudaría muchísimo porque así solo se podrían dedicar a escribir. Concuerdo en que una buena salidad hubiera sido que se les divida el premio. Pero, en fin, también sus razones habrán tenido.
Lo de primera obra, depende creo que a qué se llame primera obra, porque lo que uno a veces pública no necesariamente es lo primero que escribió.
En ese caso, por ejemplo, podríamos ver el caso del recientemente extinto poeta José Watanabe. Y esto más a modo de pregunta que como información. En la nómina del concurso "El Poeta Joven del Perú" del año 1965 se lee que se le da una mención honrrosa por un poemario llamado "Arquitectura de la sombra en la hierba", sin embargo, ese libro no aparece en su bibliografía. Siempre se dice que es "Album de familia". ¿Por qué?
¿Lo sacó de su bibliografía?
Saludos
Anonymus B
Sí, lo sacó de su bibliografía; en realidad, nunca lo imprimió. Su primer libro es Album de familia. Luego de dieciocho años pulicó El huso de la palabra.
Carla Patrón
Ignacio
Lo hice por dos motivos, primero: saber si me liga ganar algo de tan estimulante premio que no fue lo primordial y segundo lo mas importante de tener la oportunidad de enviar a una institución seria como la (pucp) mi forma de expresión y que otros puedan leerlo y tener la dicha de poder desfogar mis experiencias e imaginaciones dando así un grito a través de mis dedos que vienen desde mi alma todo aquello que a veces retenemos sin poderlo expresar y aunque no haya recibido ni mención ni plata ya para mi a sido sin mentir ni fingir una grata y suma experiencia Gracias a la PUCP y gracias a ti Camilo por permitir hacer un poco de hígado en tu espacio.
Jhonas Rice Kinte
Esto me plantea esta pregunta: ¿Por qué tuvieron los jurados que nombrar obligatoriamente un ganador?
Estaba en su potestad declara la obra desierta, según las bases. No lo hicieron y cometieron un error.
Lo que han hecho los jurados del premio PUCP es no cometer un desatino: si está claro que ninguna de las novelas tiene la suficiente calidad para merecer el premio, no les tiene por qué temblar la mano para declararlo DESIERTO. Lo de las menciones, estuvo bien otorgarlas: posiblemente publiquen las menciones para que podamos leerlas y así juzgar si tuvieron razón o no en su decisión.
Yo voy a competir este año y me parece que el hecho de que haya quedado desierto en el 2007 da fe que el premio es algo real. Es un premio de verdad que no se da por otras cirunctsncias que no sea la excelencia. Que esté desierto da credibilidad y a mí, me motiva a dejar todo en al cancha para ganarlo este año, ojala.