EL CONCEPTO DE BELLEZA, SEGUN CHARLES BAUDELAIRE


Mucha gente atribuye la decadencia de la pintura a la decadencia de las costumbres. Este prejuicio de taller, que ha circulado entre el público, es una mala excusa de los artistas, pues ellos estaban interesados en representar sin tregua el pasado; la tarea es más fácil y la pereza encontraba allí lo suyo.
Es cierto que la gran tradición se ha perdido y que la nueva no está formada aún.
¿Qué era esa gran tradición sino la idealización ordinaria y acostumbrada de la vida antigua, vida robusta y guerrera, estado de defensiva de cada individuo que le daba la costumbre de los movimientos serios, de las actitudes majestuosas o violentas? Agregad a eso la pompa pública, que se reflejaba en la vida privada. La vida antigua representaba mucho; estaba hecha sobre todo para el placer de los ojos, y ese paganismo cotidiano sirvió maravillosamente a las artes.
Antes de investigar cuál puede ser el lado épico de la vida moderna, y de probar con ejemplos que nuestra época no es menos fecunda que las anteriores en motivos sublimes, se puede afirmar que, puesto que todos los siglos y todos los pueblos han tenido su belleza, nosotros tenemos inevitablemente la nuestra. Es algo que está dentro del orden.
Todas las bellezas, como todos los fenómenos posibles, contienen algo de eterno y algo de transitorio, de absoluto y de particular. La belleza absoluta y eterna no existe, o más bien no es más que una abstracción descremada en la superficie general de las bellezas diversas. El elemento particular de cada belleza proviene de las pasiones, y como nosotros tenemos nuestras pasiones particulares, tenemos también nuestra belleza.


Charles Baudelaire. Crítica de arte, pp. 111-112.

(Caricatura del poeta por Nadar en 1855)

Comentarios

Javier Galarza dijo…
se me ocurre que tal vez, fiel a esta idea de belleza que usted cita. baudelaire escribió acerca de sus prostitutas enfermas y el horror de los tugurios, introduciendo un elemento de ruptura en la literatura, como rimbaud poco después hallando belleza en la fealdad y cantándole, cambiando ambos para siempre la historia de la poesía para siempre y para bien.
Baudelaire cree que en la belleza hay dos componentes: uno universal y otro particular. No cae en el universalismo (hay categorías solamente niversales) ni en el relativismo (cada cultura tiene solo sus propias reglas y no hay criterios universales). La vida moderna tiene su propio lado épico, distinto de los componentes épicos del mundo grecolatino, por ejemplo. Así defiende una estética de la modernidad, vista con nuevos ojos.
Anónimo dijo…
A los años, Camilo!!

Saludos.
Anónimo dijo…
Cada época tiene su propias caractersísticas, coincido con Baudelaire en no enalatecer ni cegarse con el pasado, siempre se le decora en el presente como para colocar ideales.

Satanizar el presente no es la salida, siempre sobresale alguien aunque pueden haber etapas mediocres dominantes como etapas de gloria.

Uno es libre de amar un tipo de belleza pero existe belleza universal: la que compromete todas las metas del arte en relación. Saludos.

MARIO
Anónimo dijo…
Belleza y fealdad son los polos de una misma cosa, y Charles lo comprendia y lo expreso a su manera.

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