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Mostrando las entradas de abril, 2011

Unas palabras en memoria de Carlos Eduardo Zavaleta

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Carlos Eduardo Zavaleta, el genial cuentista que nos legó historias inolvidables, ha partido. Para los que tuvimos la suerte de ser sus alumnos y colegas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, constituye una pérdida irreparable, no solo porque su nombre se asocia con los cuentos más notables de la literatura peruana, sino también porque fue un investigador y traductor infatigable. Siempre hablaba de sus proyectos con un entusiasmo contagiante: tenía pensado publicar uno o dos libros este año; pero la muerte no se lo permitió. Conocí a Carlos Eduardo en el patio de la Facultad de Letras. Compartíamos nuestra admiración por la prosa de Raúl Porras Barrenechea. Tuve una tertulia inolvidable acerca del autor de Fuentes históricas peruanas , siempre me recomendaba la lectura de algunos ensayos de Porras y confesaba ser un admirador de su estilo fulgurante. Zavaleta también fue un traductor de la poesía de James Joyce y es el responsable de la incorporación de las técnicas de Willia

Jorge Eduardo Eielson en el recuerdo (final)

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Una vez escuché decir a Wáshington Delgado que, para él, la primera mitad del siglo XX en la poesía peruana estaba dominada por César Vallejo; en cambio, la segunda, por Jorge Eduardo Eielson. Creo que en ambos poetas es posible encontrar las más representativas vertientes de la lírica peruana contemporánea. Por ejemplo, el legado modernista se halla en Los heraldos negros ; la impronta simbolista (tan esencial para el movimiento artístico de Rubén Darío) está en Reinos . El poeta de Santiago de Chuco llegó con Trilce a la cumbre de la literatura vanguardista; el escritor limeño pergeñó un imaginario neovanguardista en Habitación en Roma. París significó la modernidad para Vallejo; Roma lo fue para Eielson. Resulta ilustrativo que ambos escritores concibieran algunos de sus más grandes poemas en Europa; sin embargo, siempre se respira allí una visión crítica de la modernidad occidental. Eielson critica el peligro nuclear y el reinado de la sociedad de consumo en Roma; Vallejo, por su

Jorge Eduardo Eielson en el recuerdo (I)

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Un 13 de abril nació el poeta Jorge Eduardo Eielson (1924-2006), un cabal artista en el más pleno sentido de la palabra. Practicó la poesía, la novela y las artes plásticas. Pergeñó obras de inobjetable factura. Quizá sus tres poemarios más notables sean Reinos , Habitación en Roma (probablemente, su opera magna ) y Noche oscura del cuerpo . En el género novelístico, dio a la imprenta un texto notable: Cuerpo de Giulia-no . Optó por el exilió y falleció en Milán. En Reinos , hay la pervivencia de una poética simbolista tan cara a Stéphane Mallarmé, pero allí se respira, asimismo, la atmósfera de Rainer María Rilke. Poemas como "La tumba de Ravel" están entre las mejores páginas de la literatura en lengua castellana. Habitación en Roma significó un cambio de rumbo: el poeta se aventuró a enfrentar el tema de la modernidad y a criticar la estandarización de la vida en las grandes ciudades. Roma es el prototipo de urbe moderna, amenazado por el peligro nuclear y por la socie

Cómo leer un poema (final)

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Terry Eagleton, en el tercer capítulo de Cómo leer un poema , examina el aporte de los formalistas rusos, entre los cuales destacan Viktor Sklovski, Roman Jakobson. Analiza la teoría del extrañamiento o desfamiliarización de los objetos que se logra en un poema, de manera que el lector pareciera ver, por primera vez, "una piedra" liberada de su contexto cotidiano y mecanizado. Principio que, sin duda, tiene sus límites, pues se apoya en la teoría del desvío, por la cual un enunciado poético constituye una transgresión respecto del sentido literal del vocablo. Si se universaliza dicho fundamento teórico, entonce muestra sus límites: hay poemas que se apoyan en el lenguaje cotidiano y que emplean muy pocas metáforas. Posteriormente, Eagleton sitúa a Lotman como un descendiente heterodoxo de los formalistas rusos: "La poesía [según Lotman] activa el cuerpo del significante por entero. Al explotar simultáneamente su sonido, su sentido, su forma, su entonación, su ritmo, su v