DOS POEMAS DE PAUL ÉLUARD

EL ESPEJO DE UN MOMENTO


Disipa el día,
Muestra a los hombres imágenes desligadas de la apariencia,
Les arrebata la posibilidad de distraerse,
Él es duro como la piedra,
La piedra sin forma,
La piedra del movimiento y de la mirada,
Y tanto su resplandor que todas las armaduras, todas las
máscaras son deformadas.
Lo que la mano incluso desdeñó asir de la forma
de la mano,
Lo que se comprendió no existe más,
El ave se ha fundido con el viento,
El cielo con su verdad,
El hombre con su realidad.

De Capital del dolor (1926)


LA ENAMORADA

Está despierta en mis párpados
Y sus cabellos en los míos,
Ella tiene la forma de mis manos,
El color de mis ojos,
Se hunde en mi sombra,
Como una piedra en el cielo.

Ella siempre tiene los ojos abiertos
Y no me deja dormir.
Sus sueños a plena luz
Evaporan los soles.
Me hacen reír, llorar y reír,
Hablar sin tener nada que decir.

De Capital del dolor (1926)

Traducción de los dos textos: Camilo Fernández

Comentarios

Anónimo dijo…
Hermosos poemas.
Saludos.
Anacarsis Klooth
www.planlector.blogspot.com
Edu dijo…
Encontré otras traducciones de estos poemas en la web. Sin embargo, las publicadas en este blog, que son las mismas que están en el pequeño libro Poemas de la Editorial Signo Lotófago, son muy apreciables.
Saludos.
Eduardo Rojas.
Edu dijo…
Buenas noches, Profesor Camilo Fernández. Cuándo se anima a presentarnos otro libro con poemas de Paul Èluard? Sus traducciones son buenísimas. Saludos. Eduardo Rojas.

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